La desaparición física es lo único certero para todos... pero eso no lo entendemos cuando se despide a alguien que pensábamos eterno...
Sin embargo, uno de esos eternos, se despidió momentáneamente,
Sólo ha sido un chau número 4, sólo ha sido un voy a descansar,
su muerte nunca será posible
Mario hace tiempo que pertenece a la casta de los inmortales...
"El escritor uruguayo Mario Benedetti murió este domingo 17 de mayo, en Montevideo (Uruguay), a la edad de 88 años, según confirmaron fuentes próximas a su familia".
Quizás se fue a descubrir si de verdad Dios es una mujer...
Ausencia de Dios
(última estrofa)
Es tarde. Sin embargo yo daría
todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.
La noticia triste de hoy:
de Venezuela ; de Argentina; de Inglaterra; de Ecuador; de Honduras; de Colombia; de Perú
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2 comentarios:
Es difícil aceptar que las persona que en verdad quieren un bien para la sociedad se tengan que ir aunque a síes la vida.ademas por sus poemas era una persona que estaba en constante mejoramiento y pienso que el era una inspiración para muchos.
Disculpe profesora explíqueme eso de que el pensaba que dios era mujer.
Baladí gracias por tu lectura. Y por tu interés (hoy no te voy a decir nada de la ortografía). Acá te dejo el poema completo y una dirección en la que puedes conseguir otros poemas de Benedetti y acercarte al gran poeta que fue (que es, porque a través de su poesía sigue entre nosotros, es de la casta de los inmortales):
http://www.avantel.net/~eoropesa/html/poesia/mbenedetti1.html#mbenedetti_8
Si Dios fuera una mujer
¿y si Dios fuera una mujer?
-Juan Gelman
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
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