miércoles, 1 de abril de 2009

La confusión, el viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
.

Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
.
o sea
.
resumiendo
estoy jodido y radiante
quizá más lo primero que lo segundo
y también viceversa.
.
.

Análisis simple: un hombre se confunde, todos los seres humanos nos confundimos. A veces, cuando nos enamoramos intensamente de una persona y no nos atrevemos a decírselo, pues vienen las dudas: lo veré, no lo veré, quiero oirlo, pero no quiero... en fin, es el suave disfrute de la tortura del amor. Quien no lo haya sentido no ha vivido (todavía, incluso a mí que estoy viejita, nos falta mucho por vivir y aprender). En la primera estrofa Benedetti resume toda esa gama de sentimientos que se adueñan de nosotros cuando amamos y no decimos. El temor, la paciencia, el terror a ser rechazados juegan un papel importante cuando no da miedo a hablar, cuando nos da miedo -como decía Whitman- a dejar vagar el alma. Propio de los seres humanos, propio del amor. Pero cuando finalmente vemos, oímos y hallamos a esa persona estamos "radiantes", pero también, como dice Benedetti "viceversa"...
.
.

1 comentarios:

Trallelito(BALADI) dijo...

Este poema es una confusión que posee una persona… Que esto nos pasa normal mente por que tenemos un sentimiento profundo a esa persona pero no nos atrevemos ha exponerlos y esto nos genera una gran rama de confusiones que nos hacen perder esperanzan.